- ¿Qué pasó, por qué está la policía ahí enfrente? -pregunta un vecino al portero.
- Parece ser que en esa casa dejaron las luces prendidas, la ventana abierta, pero tocan el timbre y no contesta nadie.
- ¿Quién vive ahí?
- Una chica... Creo que tiene una bebé. Y bueno, tenían miedo, dicen que está adentro... pero no contesta. Pensaron cualquier cosa.
- ¿Y quién llamó a la policía?
- Creo que la vecina de al lado, era ella la que le fue a tocar el timbre. Igual ahora salieron los otros vecinos.
- ¿Y van a romper la puerta? ¿Qué van a hacer?
- No sé, están viendo si pueden llamar a la familia, a ver si consiguen una llave, creo.
- Ah, yo nunca me entero de nada. Ni sabía quién vive ahí. Lo que pasa es que para enterarse de esas cosas hay que estar al pedo todo el día.
- No, bueno, yo no sé, me pareció...
- Bueno, viejo, me voy que estoy apurado. Hasta luego.

Llega otro vecino.
- Qué tal. ¿Sabe qué pasó enfrente? ¿Por qué está la policía? -le pregunta al portero.
- No.